Aunque la meditación es una práctica muy antigua, nunca se ha quedado quieta y ha cambiado naturalmente con el tiempo. Al confiar en las técnicas y prácticas de meditación actuales, es importante recordar que el cambio y el desarrollo que ha experimentado la meditación hasta la fecha es el resultado de miles de años de perspicacia y experiencia. La meditación, que es el arte de unir la mente con la tranquilidad, encontrar la claridad y conectar con un estado de conciencia más profundo y elevado, sigue cambiando en paralelo con el espíritu del tiempo, aunque el propósito siga siendo el mismo.
Cuando observamos el espíritu del tiempo, vemos que en el mundo moderno en el que vivimos, nos enfrentamos constantemente a factores que crean estrés. Dado que el estrés es la respuesta de nuestro cuerpo a los estímulos externos, el estrés se ha convertido en algo a lo que todos nos enfrentamos, ya sean ciertas situaciones de nuestra vida o un día ajetreado en el trabajo. Pero también depende de nosotros tener el control del impacto que tendrá en nuestra salud y en nuestra vida.
¿Qué es el estrés?
El estrés se ha convertido en un concepto muy utilizado hoy en día. En particular, el aumento de las enfermedades relacionadas con el estrés revela la gravedad de la situación. Pero, en realidad, ¡el estrés no es algo que sea del todo malo! El estrés es la respuesta emocional y física del cuerpo a una situación desafiante o perturbadora que tiende a alterar nuestro equilibrio interno-externo.
La respuesta del cuerpo al estrés
Alarma
El cuerpo segrega cortisol, la hormona del estrés.
El ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial se eleva.
Se experimenta sudoración, temblores y tensión en los músculos.
Se siente una contracción en el estómago.
Resistencia
- Cuando el cuerpo entra en la fase de resistencia, aumenta la hormona adrenalina.
- Se extrae sangre del sistema digestivo y surgen problemas digestivos debido a la intensa producción de ácido.
- La inmunidad se debilita.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para respirar.
Agotamiento
- Como resultado del estrés prolongado, la persona se siente agotada porque el cuerpo ha agotado sus recursos energéticos para luchar con el estrés.
- La persona se deprime psicológicamente.
¿Por qué es importante medir y controlar regularmente el nivel de estrés?
Cuando el cuerpo se encuentra por primera vez con el estrés, se produce un estado de alarma en el cuerpo, pero la verdadera amenaza es dejar el cuerpo bajo estrés constante. Los estudios demuestran que el estrés a corto plazo y gestionado adecuadamente puede aumentar el rendimiento cognitivo, especialmente en la vida escolar y laboral. Así que el verdadero problema no es el estrés, sino nuestra reacción durante el mismo. Por eso es importante controlar el propio estrés. De este modo, las personas tienen realmente el poder de protegerse del estrés. Cada uno tiene el poder de producir esta resistencia dentro de sí mismo, a partir de sus propios recursos.
La práctica de la meditación nos enseña exactamente esto: La gestión del estrés. Los ejercicios de respiración, la meditación y la atención plena son prácticas recomendadas por médicos y científicos para hacer frente al estrés, así como la ayuda psicológica. Gracias a la tecnología de biorretroalimentación, todo el mundo puede comprobar el efecto de la meditación en el momento. ¿Cómo?
Tecnologías innovadoras para mejorar la experiencia de la meditación: Biorretroalimentación
Los relojes inteligentes con tecnología de biorretroalimentación o cualquier producto de tecnología vestible monitoriza el nivel de estrés midiendo la frecuencia cardíaca.
La variabilidad de la frecuencia cardíaca, o VFC, es la medición del intervalo de tiempo entre los latidos del corazón. A diferencia de la medición de la frecuencia cardíaca, que es el número medio de latidos por minuto, las mediciones de la variabilidad de la frecuencia cardíaca se centran más en las pequeñas fluctuaciones del corazón, lo que la convierte en un potente indicador del estrés. Identificar los factores que causan estas fluctuaciones será útil para entender nuestro propio cuerpo y sus reacciones.
Si la variabilidad de tu ritmo cardíaco es alta, no te asustes. De hecho, se considera algo bueno y, por el contrario, una lectura baja de la VFC se asocia más con el estrés. Volviendo al efecto del estrés en nuestro cuerpo, como hemos mencionado antes, nuestro cuerpo se encuentra y reacciona al estrés, por lo que hay una fluctuación en la frecuencia cardíaca. Encontramos que las personas que meditan regularmente se recuperan más rápido y tienen mayores cambios en el ritmo cardíaco cuando se enfrentan al estrés.
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