El cerebro es un órgano más complejo e importante de lo que podemos imaginar. Ya sea durmiendo o meditando, cambia y se desarrolla activamente en cada momento, y se forman y desmontan enlaces electroquímicos entre las neuronas. Además de todo esto, es de gran importancia mantener nuestro órgano más importante en forma en las prisas del mundo moderno. Precisamente por eso, los científicos se propusieron investigar los efectos de la meditación en el cerebro.
Hemos mencionado «Los beneficios de meditar regularmente», pero hoy en día, con el aumento de su popularidad, el efecto de la meditación, especialmente sobre el estrés, se ha convertido en un hecho bien conocido. Los científicos han incrementado sus estudios sobre los efectos de la meditación, y han hecho muchas investigaciones para encontrar las razones más básicas de estos efectos. Porque, aunque algunos todavía la consideran una práctica religiosa, la meditación es hoy una práctica científicamente probada. La investigación en el campo de la psicología ha confirmado que la meditación es buena para el cuerpo y la mente. Entonces, ¿cómo explica la ciencia, especialmente la neuropsicología que examina el cerebro y sus mecanismos de funcionamiento, los efectos de la meditación en el cerebro?
¿La meditación mejora el cerebro?
Aunque la práctica de la meditación se asocia a una sensación de paz y relajación física, quienes la practican llevan mucho tiempo afirmando que la meditación proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que se prolongan a lo largo del día. Nuestros estudios también demuestran que los cambios en la estructura del cerebro pueden ser la base de algunos de estos beneficios declarados por los practicantes y que estos se sienten mejor no solo porque pasan tiempo relajándose.
Pruebas científicas recientes confirman que la meditación alimenta las partes del cerebro que promueven el bienestar. Los científicos estudiaron varias regiones del cerebro durante la meditación y después de 8 semanas de entrenamiento regular de meditación mediante tecnología de escaneo. Se observaron cambios en cada una de estas regiones y, por tanto, en las diferentes capacidades de los individuos.
Como resultado de estas investigaciones, se observó un engrosamiento de la estructura gris en el centro del cerebro. El desarrollo de esta estructura supone un aumento de las emociones positivas, de la resiliencia emocional y de la atención y concentración en la vida diaria. En otras palabras, el efecto positivo de la meditación que sentimos en nuestra vida diaria tiene una contrapartida científica en nosotros.
De hecho, este desarrollo en el centro del cerebro también reduce las pérdidas cognitivas que se producen con la edad, y que la meditación consigue, de alguna manera, retrasar el envejecimiento. Así que sí, los posibles efectos positivos de la meditación en el cerebro son bastante altos y es un hecho aceptado que mejora el cerebro e incluso ayuda a que su cerebro no envejezca y pierda su funcionalidad.
Los beneficios de la meditación para el cerebro
Como resultado de los hallazgos científicos, se ha demostrado que la meditación produce cambios y desarrollo en el cerebro. Cuando la examinamos más de cerca, podemos ver sus beneficios para nuestro cerebro de muchas maneras.
1. Menos estrés
Estudios recientes han investigado cómo cambian las actividades cerebrales de los meditadores habituales durante las situaciones que se encuentran en la vida diaria. Se ha observado que la actividad en la amígdala, la parte de nuestro cerebro responsable de la respuesta de «lucha o huida», que puede apoderarse de nuestro cuerpo como un estímulo emocional y una señal de emergencia en momentos repentinos y tensos, ha disminuido, o más bien se ha estabilizado. La meditación también reduce el nivel de cortisol (hormona del estrés). Esto significa que, ante malos escenarios, situaciones estresantes o de pánico, nuestro cerebro consigue mantener la calma y tiene resiliencia emocional gracias a la meditación.
2. Combate la depresión y la ansiedad
La información sobre nosotros mismos y nuestras experiencias se procesa en la corteza prefrontal media, una parte de nuestro cerebro llamada "El Centro del Yo". Los acontecimientos tristes, traumáticos y los miedos que experimentamos forman fuertes vínculos nerviosos en esta región. Cuando te encuentras con una situación similar en la vida diaria, tu ansiedad es estimulada por esta región y hace que te sientas atacado y debas enfrentarte a tus miedos..
La meditación afloja estos fuertes lazos neuronales. Al igual que protege tu estado de ánimo en situaciones de estrés, también te protege de las pequeñas cosas que estimulan tu "Centro del Yo". Aunque aflojar y romper los ligamentos puede sonar mal, contribuye al bienestar de nuestro cerebro. Porque la ruptura de estos lazos en el "Centro del Yo" también conduce a un pensamiento más objetivo en lugar de subjetivo. Por lo tanto, nos sentimos más seguros ante un acontecimiento, y empezamos a abordarlo de forma más lógica en lugar de mirarlo con sentimientos egoístas.
3. Más compasión
La amígdala, la parte de nuestro cerebro que controla el estado de ánimo, desarrolla una respuesta diferente a la meditación de compasión regular. Como resultado de actividades más sincronizadas y regulares durante la meditación, la amígdala se desarrolla de dos maneras diferentes. Mientras que la reacción al estrés y la vulnerabilidad a la ansiedad disminuyen en el «Centro del Yo», comienza a desarrollar la empatía y la compasión hacia el mundo, los que nos rodean y otras personas.
La Colaboración en la Investigación de Atención Plena (The Mindfulness Research Collaboration), creada por científicos de Harvard, respalda con sus investigaciones que este efecto bidireccional es el efecto duradero y beneficioso de la meditación en el procesamiento de la información emocional de nuestro cerebro.
4. Mejor concentración
La vida actual, ajetreada y llena de distracciones, hace más difícil mantener nuestra atención y concentración. Por ello, el efecto de la meditación sobre la concentración es especialmente importante. La meditación de atención plena permite centrarse en el momento, y el desarrollo de esta característica en el cerebro como hábito contribuye a aumentar nuestra concentración en la vida diaria.
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard encontró una relación entre la práctica de la atención plena y el procesamiento de nueva información en el cerebro. El desarrollo observado en la estructura gris del centro del cerebro, responsable del aprendizaje, la memoria y la regulación emocional, también afectó a la concentración de forma positiva.
Otro estudio, publicado en la revista Ciencia psicológica (Psychological Science), muestra que la meditación de atención plena reduce la distracción y mejora el rendimiento cognitivo. Este estudio demuestra que incluso un curso de dos semanas de entrenamiento de meditación puede tener un impacto en la concentración.
La concentración puede fortalecerse mediante el ejercicio, como un músculo, y uno de los ejercicios más eficaces es la meditación.
Puedes obtener información más detallada en nuestro artículo «Meditación y concentración».
5. Fortalece la memoria
Los hallazgos de la investigadora Catherine Kerr muestran que la meditación ha demostrado mejorar la memoria, como sus efectos de mejora de la concentración. Al reducir y regular las ondas cerebrales de distracción, la meditación consigue aumentar la productividad del cerebro y, sobre todo, mejorar la capacidad de recordar en poco tiempo.
Existe una estrecha relación entre la memoria y el aprendizaje en el funcionamiento de nuestro cerebro. La meditación conecta exactamente estos dos fenómenos.
La región del hipocampo de nuestro cerebro, que es una capa de materia gris, está asociada con la memoria y el aprendizaje. La meditación no solo aumenta la densidad de la materia gris, sino que también incrementa el grosor cortical del hipocampo izquierdo, ayudando a mejorar el aprendizaje y las habilidades cognitivas.
6. Aumenta la creatividad
La creatividad es una habilidad muy difícil y abstracta de investigar. Sin embargo, podemos encontrarnos con algunas tareas de vez en cuando, que pueden ser mucho más desafiantes en comparación con las que automatizamos y en las que ya no pensamos mucho. Si tenemos que idear soluciones creativas para ellas, quizá perdamos más tiempo del necesario.
Si tienes una comprensión del tamaño de una pelota de golf, cuando lees un libro, tienes una comprensión del tamaño de una pelota de golf.
Al igual que el famoso director David Lynch, los artistas cuyo trabajo es ser creativos también pueden atascarse a veces, e incluso pueden experimentar el agotamiento debido a ello. Aunque David Lynch hace hincapié en la importancia de ampliar la comprensión y el entendimiento en el proceso creativo, afirma que la meditación es un factor innegable detrás de su creatividad. Este comentario de Lynch, como practicante de la meditación, también está respaldado por los científicos.
Danny Pennman, en su libro» Conciencia para la creatividad» (Awareness for Creativity), explica cómo la meditación aumenta la creatividad y destaca que la meditación de atención plena abre la mente a nuevas ideas. Esta característica permite ampliar la perspectiva y pensar con más claridad. También fomenta los sentimientos de conciencia, valor y resiliencia. Parece inevitable que todas estas ganancias desarrollen la creatividad.
Meditación de atención plena
Las meditaciones de atención plena nos permiten desarrollar nuestro cerebro. El objetivo principal de la meditación de atención plena es dar a nuestra mente la capacidad de adaptarse al momento presente y mantenerla en armonía con el mismo. La conciencia es la capacidad de adaptarse al momento sin juzgar, lamentar o esperar, y de observar las emociones y los sentimientos que aparecen en el flujo de la mente tal como son, sin preocupaciones de identificación y explicación. Por lo tanto, si notas que tienes un pensamiento o una emoción durante la práctica, es importante que los dejes ir por sí mismos sin juzgarte.
Los beneficios del programa de meditación de 8 semanas desarrollado por Jon Kabat-Zinn sobre el cerebro han sido probados y las 8 semanas se han convertido en un estándar. Cada minuto que meditas, estás haciendo una intervención directa en la mejora de tu cerebro. Porque al igual que el ejercicio deportivo puede cambiar el cuerpo, el ejercicio de meditación cambia nuestro cerebro.
Con la meditación, tienes el poder y la voluntad de cambiar tu cerebro como individuo más consciente.
