Aunque la respiración es una acción que hacemos en nuestro día a día perdiendo la conciencia de ello, tiene una importancia indispensable para nuestra calidad de vida, salud física y mental. Si aprendemos a respirar correctamente, podemos aumentar nuestra propia conciencia, asegurarnos de tener un estado de ánimo equilibrado y crear una unidad en la relación entre el cuerpo y el alma.
Relación entre la meditación y la respiración
La meditación y los ejercicios de respiración tienen una estrecha relación. Ser conscientes de la importancia de la respiración en la meditación que hacemos durante las prácticas y respirar con la técnica adecuada nos permitirá ver mejor los beneficios de la meditación. Podemos superar más fácilmente las dificultades que experimentamos durante el día utilizando ejercicios de respiración para relajarse, ejercicios de respiración para el estrés, ejercicios de respiración para el dolor de cabeza y meditación. Por esta razón, podemos aumentar la calidad de la meditación que hacemos aumentando la calidad de la respiración que hacemos entre las posiciones de meditación.
¿Cuál es el propósito de los ejercicios de respiración y sus beneficios?
La meditación en la respiración es una práctica sencilla basada en dirigir la atención y la conciencia a la respiración. Dado que es una de las técnicas de meditación de «nivel básico» que cualquiera puede realizar, podemos añadir fácilmente la meditación en la respiración a nuestra rutina de meditación diaria, que podemos practicar en el trabajo, en la escuela o en casa siempre que queramos. Cuando incluimos este método de meditación en nuestra vida, podemos notar que aceptamos lo que nos llega en la vida con más facilidad y que nuestro nivel de estrés disminuye notablemente. Además, la meditación en la respiración regula nuestro ritmo cardíaco y nuestro sistema digestivo, corrige nuestra postura y nos hace sentir con más energía.
Técnicas y ejercicios de respiración durante la meditación
Los ejercicios de respiración profunda son el primer paso que debemos dar durante la meditación respiratoria y los ejercicios de respiración. Respirar profunda y lentamente por la nariz, inflando el diafragma, y exhalar lentamente después de mantener la respiración durante un rato. Este ciclo de respiración continúa durante todo el periodo de meditación. La concentración de la mente en la respiración y la profundidad de la respiración realizada garantizan que el oxígeno pueda llegar a todos los músculos. Con el tiempo, nuestro cuerpo se relaja y la curación y la calma comienzan a producirse a través de la meditación con el poder y la conciencia de los diferentes tipos de respiración para meditar correctamente.
Ejercicios de respiración diafragmática
Es muy importante utilizar el diafragma durante la meditación respiratoria para que sirvan los ejercicios de respiración. Si tomamos la respiración, la hacemos lentamente por la nariz llenando nuestro abdomen, añadiremos nuestro diafragma a la meditación de la respiración. Al respirar llenando nuestro abdomen, podemos colocar una mano en nuestro abdomen y controlar y sentir nuestra respiración. Del mismo modo, exhalar desde el diafragma mientras se exhala es un punto clave para una respiración adecuada. Por ello, si vaciamos nuestro abdomen inhalando todo el aire mientras exhalamos, exhalaremos correctamente por el diafragma. Usar ejercicios de respiración consiente para ayudar a nuestros pulmones a aumentar su potencial y equilibrar nuestro sistema nervioso.
Técnica de respiración para calmarse: 2-4-8
En esta forma de respirar para meditar, respiramos profundamente por la nariz utilizando el diafragma en 2 segundos, mantenemos la respiración durante 4 segundos y exhalamos lentamente en 8 segundos. Uno de los puntos importantes que no hay que olvidar aquí es la profundidad de la respiración, y el otro punto importante es prestar atención al hecho de que no quede aliento dentro mientras se exhala. Podemos realizar esta técnica de respiración hasta 6-8 ciclos. La inhalación debe hacerse de forma activa, y la exhalación debe hacerse de forma más pasiva.
Técnica de respiración para relajarse: 4-7-8
En esta técnica, respiramos profundamente por la nariz en 4 segundos, empleando el diafragma, retenemos la respiración durante 7 segundos y exhalamos lentamente en 8 segundos. Esta técnica es una de las más relevantes que se usan durante la meditación. Para maximizar el efecto, se recomienda hacer esta técnica de respiración hasta 6-8 ciclos. En esta técnica, al igual que en otras, la respiración debe hacerse de manera activa y la exhalación de manera pasiva.