¿Qué es la Crianza Consciente?
La crianza consciente (Mindful Parenting), significa llevar nuestra conciencia a lo que está sucediendo a nuestro alrededor y manejar nuestro comportamiento en consecuencia, en lugar de que nuestras emociones tomen el control y afecten negativamente nuestro comportamiento en los momentos difíciles. Por supuesto, a veces podemos sentirnos enfadados, tristes o abrumados. Sin embargo, ser capaces de gestionar el momento de estrés con conciencia es importante para nuestra relación con nuestro hijo como padres.
Nuestro enfoque como padres en los momentos de estrés es en realidad muy relevante para la forma en que gestionamos nuestras propias emociones y reacciones en estas situaciones. Para ayudar a nuestro hijo a regular sus emociones en situaciones de estrés, primero debemos regular nuestro propio comportamiento. Si somos capaces de mantener la calma en los momentos de estrés y de observar la situación con conciencia antes de mostrar una reacción, podremos ayudar a nuestro hijo a mantener la calma y a observar sus comportamientos con conciencia en esos momentos.
La atención plena(mindfulness), consiste en centrarse en el momento presente y en lo que está ocurriendo sin juzgar, y dejando de lado los pensamientos negativos y las ansiedades sobre el pasado o el futuro. La crianza consciente también permite a los padres centrarse en el momento notando el estrés, la tristeza y el dolor que experimentan, así mismo te permite aumentar la comunicación con tus hijos sin juzgar las situaciones que viven, y manejar sus reacciones en los momentos de mayor estrés con este enfoque consciente.
A veces puede ser difícil decir que no a tu hijo y expresar los comportamientos que nos molestan y enfadan. Sin embargo, el enfoque mindful les ofrece como padres una alternativa para comprender y regular el comportamiento de nuestros hijos, al tiempo que respondemos a sus necesidades, comportamientos y deseos. La crianza consciente no significa ser un padre perfecto, sino que es un proceso en constante cambio y evolución.
Beneficios de la Crianza Consciente
El sistema de paternidad consciente se ha implantado eficazmente en Europa y en el mundo en los últimos años y este sistema tiene muchos beneficios. En el proceso de la crianza consciente
- Puedes regular tu comportamiento notando tus sentimientos y pensamientos.
- Puedes desarrollar tu capacidad de permanecer en el momento que vives.
- Puedes regular mejor tus propias emociones
- Puedes desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar las situaciones desagradables tal y como son.
- Puedes ser más sensible a las necesidades, sentimientos y pensamientos únicos de tu hijo.
- Puedes gestionar mejor los momentos de crisis
- Puedes adoptar una actitud menos crítica hacia ti mismo y hacia tu hijo
- Puedes desarrollar tu relación con tu hijo
Factores Clave de la Crianza Consciente
Nota tus sentimientos y pensamientos
En la interacción con los padres, la conciencia de los sentimientos y pensamientos se extiende recíprocamente de padres a hijos y de hijos a padres. Esta conciencia emocional y de nuestros pensamientos sirve de ejemplo para que nuestro hijo adquiera habilidades de conciencia del mismo modo. Observa tus emociones y date tiempo antes de tomar una decisión o actuar. Cuando estés enfadado, abrumado o estresado, calma tu mente y obsérvate con conciencia antes de reaccionar.
Escucha a tu hijo
Los comportamientos y deseos de nuestros hijos no siempre coinciden con los nuestros. Porque, como adultos y niños, nuestra perspectiva de los acontecimientos crea diferentes exigencias y expectativas. En todas las situaciones, es importante intentar escuchar a tu hijo prestando atención al momento, ver las cosas desde su punto de vista y comprenderlo. Puede llevar algo de tiempo o difícil ponerlo en práctica, pero, como todo, se trata de un proceso que evoluciona con el tiempo.
Intenta ser compasivo
La crianza consciente nos anima a ser compasivos e implica abordar las circunstancias y la situación actual de nuestro hijo con empatía y comprensión. Esta compasión se extiende a nosotros mismos, enseñándonos a aceptar y abrazar cuando nos equivocamos o cuando una situación resulta inesperada.
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