Como los seres humanos son seres sociales, sienten la necesidad de establecer relaciones en todas las etapas de su vida. Especialmente las relaciones románticas pueden resultarnos complicadas en algunos periodos. Puede ser un área difícil para encontrar la paz. Porque solemos formar nuestras percepciones de las relaciones a través de las relaciones de nuestro entorno que hemos visto desde nuestra infancia. No siempre hay ejemplos de relaciones sanas delante de todo el mundo, y puede que nos resulte difícil gestionar nuestros patrones de comportamiento y percepción de la relación correcta. Por esta razón, la pregunta de «qué debo hacer para ser feliz» en una relación es una de las que se hacen a menudo las personas y su entorno. Pero, aunque a veces es difícil ser feliz y estar en paz en las relaciones románticas, un amor feliz nunca es imposible.
¿Qué es una relación sana?
Una relación sana es un término amplio, y varía según las necesidades de relación de las personas, la edad y las perspectivas culturales. Lo importante es que la comunicación sea abierta y que no contenga ninguna forma de violencia. En un modelo de relación sana, los miembros de la pareja se apoyan emocionalmente y respetan las decisiones, la independencia y la vida del otro.
¿Qué es una relación tóxica?
Los expertos definen una relación tóxica como una relación en la que los miembros de la pareja no se apoyan mutuamente, hay falta de respeto, falta de armonía, la pareja compite y prevalece el conflicto. Dado que la relación tóxica es un tipo de relación con altibajos, a veces puede confundirse con una relación pasional. Pero no hay que olvidar que una relación tóxica puede dañar la vida de una persona y su entorno. Las personas que se encuentran en este modelo de relación se sienten cansadas, no comprendidas por su pareja y con un estado de ánimo intranquilo dominado por el estrés y el caos constantes. Especialmente si la relación tóxica en cuestión es una relación romántica, puede afectar gravemente a la calidad de vida de la persona.
¿Cómo es una relación sana?
Comunicación abierta
La comunicación es una de las bases más importantes en las relaciones. Debes poder compartir libremente tus sentimientos y pensamientos con tu pareja y hablar con ella de todo lo que quieras. Las parejas que siguen una vía de comunicación abierta se sienten mucho más seguras en sus relaciones.
Honestidad
La comunicación abierta aporta una relación sin prejuicios para que puedas ser honesto con tu pareja. Esta honestidad favorece los lazos de confianza, y además traerá consigo una relación más cómoda desde el punto de vista mental.
La confianza
La confianza es una de las condiciones sine qua non de las relaciones. Nadie puede construir una relación sana y ser feliz con una persona en la que no confía. Desarrollar la confianza con nuestra pareja tras establecer una forma de comunicación honesta y abierta nos despejará de dudas que nos desgastarán en la relación. No hay que olvidar que el vínculo de confianza es el paso más importante para una relación pacífica.
Respeto
Todos somos personas diferentes entre sí. Aunque tengamos puntos en común con nuestra pareja, esto no cambia el hecho de que somos personas que pensamos diferente y percibimos la vida de manera distinta. Por eso, respetar las decisiones de nuestra pareja sin juzgarla nos dará margen de maniobra en la relación.
Independencia
Aunque tengamos una relación con nuestra pareja, no tenemos por qué vivir la misma vida. Lo importante es apoyarnos mutuamente mientras recorremos nuestras propias vidas. En una relación sana, es importante separarse, crear un espacio privado y pasar tiempo de manera independiente el uno del otro. La independencia hará que la relación sea duradera y evitará que los miembros de la pareja se aburran el uno del otro.
Esfuerzo
Ninguna relación puede crecer sin esfuerzo. Especialmente en las relaciones románticas, el nivel adecuado de esfuerzo hará que la relación sea más valiosa para nosotros y que nuestra pareja se sienta más valiosa.
Intercambio emocional
Los intercambios emocionales en las relaciones son las necesidades que nos acercan a nuestra pareja y suelen ser necesidades curativas. Por eso debemos preguntar de vez en cuando a nuestra pareja cómo se siente. Del mismo modo, deberíamos compartir nuestros sentimientos con nuestra pareja. Estas acciones son los componentes que aumentan la intimidad en la relación.
Proximidad física
La necesidad de intimidad física es tan importante como la intimidad emocional, pero el nivel de este intercambio varía de una relación a otra. Por lo tanto, la necesidad de intimidad física en cada relación es diferente. En este punto, deberíamos hablar descaradamente de las necesidades físicas con nuestra pareja siguiendo una vía de comunicación abierta. De esta manera, aprendemos sobre las expectativas mutuas, y podemos sentirnos físicamente más cómodos en la relación.
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