Psicología de las redes sociales
Independientemente de la edad, todos somos usuarios de las redes sociales. Por otra parte, cada día se comparten muchos contenidos y publicaciones en los canales de las redes sociales, donde el número de usuarios es cada vez mayor. Los medios sociales afectan directamente a nuestros comportamientos, pensamientos y percepciones en función de nuestros tiempos de uso. En este momento, los investigadores y expertos están trabajando más en la psicología de las redes sociales y están empezando a descubrir cómo nos afecta esta gran red. Pero, ¿qué es esta psicología de las redes sociales? Una teoría que se ha planteado en los últimos años sobre la psicología de las redes sociales reconstruye en realidad una teoría que se remonta a mucho tiempo atrás: la pirámide de la jerarquía de necesidades de Maslow. Esta pirámide arroja luz sobre nuestra motivación para publicar en las redes sociales.
Necesidades fisiológicas: La gente a veces comparte para beneficiar la salud o el bienestar de sus amigos y familiares.
Seguridad: La seguridad física, mental y financiera es importante para las personas cuando deciden publicar ciertos materiales en sus redes sociales.
Amor/pertenencia: Los usuarios suelen querer compartir de un grupo o de una persona concreta para obtener algún tipo de aceptación social.
Reputación: La gente quiere suprimir las partes de su cerebro orientadas a la recompensa, lo que ayuda a explicar por qué la gente publica regularmente contenido «centrado en sí mismo».
Autorrealización: El paso más valioso en la jerarquía de necesidades, la necesidad de autorrealización, se satisface cuando las personas comparten sus logros: encontrar un nuevo trabajo, completar un proyecto desafiante o graduarse de la escuela.
Necesidad de estima
Además de estas necesidades, una de las motivaciones más importantes para que las personas quieran mostrarse es la necesidad de estima y el deseo de caer bien. Este deseo es válido para todos nosotros y, de hecho, afecta significativamente a nuestras vidas, desde la elección de pareja hasta la actitud que adoptamos en las entrevistas de trabajo. También es una motivación muy normal y saludable siempre que se utilice en el nivel adecuado. Pero la relación entre el deseo de caer bien o la necesidad de estima y nuestro yo digital se ha vuelto cada vez más intensa. Especialmente cuando el deseo de gustar comenzó a manifestarse con ansiedad, empezamos a mostrarnos diferentes de lo que somos e incluso a rechazar nuestra verdadera identidad.
Sensación de insuficiencia
Mientras los yos digitales en las redes sociales aumentan día a día, todos intentamos revelar nuestro «mejor» yo con los posts que hacemos inconscientemente. Porque con las publicaciones y los yos digitales que se nos presentan en las redes sociales, compartir nuestros aspectos negativos o malos recuerdos en las redes sociales se ha convertido en una muestra de debilidad para nosotros. Piénsalo, ¿por qué ibas a parecer infeliz o malo en un lugar donde todo el mundo es muy bueno o muy feliz? Sin embargo, nuestra percepción de malo-bueno, bello-feo ha empezado a construirse poco a poco a partir de los estímulos que se nos presentan en las redes sociales, y esto también ha afectado a nuestra autopresentación en las redes sociales. Con los filtros utilizados y las acciones realizadas, surgió una diferencia entre nuestra autopresentación en las redes sociales y nuestro yo de la vida real. Con esta diferencia, empezamos a alejarnos cada vez más de nosotros mismos y a luchar con el sentimiento de insuficiencia sobre la persona que vemos en el espejo. Al comprender las razones que alimentan este sentimiento de insuficiencia, podemos desarrollar alternativas para hacer frente al sentimiento de insuficiencia. Pero para ello, puede que tengamos que replantearnos qué es bueno y qué es malo, qué es bonito y qué es feo.
¿Cómo afrontar los sentimientos de insuficiencia?
Como todo el mundo, estamos en un proceso de adaptación al mundo de los medios sociales, que en realidad es una nueva innovación para todos nosotros. Necesitamos desarrollar estrategias para llevar a cabo este proceso de adaptación de la forma más saludable posible y para protegernos de las desventajas mientras utilizamos las ventajas de los medios sociales.
Por esta razón, es posible que una persona haga las paces consigo misma y renueve su confianza en sí misma mientras es usuaria de los medios sociales. Para ello, deberíamos alejarnos de vez en cuando de las fuentes de luz azul y pasar tiempo con nosotros mismos y hacer un esfuerzo por fortalecer nuestras redes sociales en la vida real. De este modo, podemos encontrar una respuesta a la pregunta de cómo afrontar el sentimiento de insuficiencia. Aparte de las redes sociales, crear rutinas para nosotros mismos, crear aficiones y recordarnos a nosotros mismos que debemos permanecer en el momento, y probar técnicas de mindfulness para interesarnos más por nuestro mundo interior pueden ser buenas alternativas para todos nosotros.
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